En la histórica bahía de San Blas como la denominó Pedro Sarmiento de Gamboa en 1584, actual Bahía Buena, pero más conocida como Bahía Mansa, y única caleta de abrigo natural en la costa norte del Estrecho de Magallanes, utilizada desde tiempos remotos por los primeros habitantes, cazadores-recolectores nómades antecesores de los históricos canoeros kawéskar, quienes por siglos navegaron por el sur de la península de Brunswick y hacia los canales y fiordos patagónicos, se proyecta la construcción de una nueva Caleta de Pescadores Artesanales por parte de la Dirección de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Públicas.
“Este proyecto mejorará ostensiblemente la calidad de vida de los pescadores artesanales, por lo que estamos muy contentos como Ministerio de Obras Públicas y Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet de aportar a través de la Dirección de Obras Portuarias con infraestructura para el desarrollo de Bahía Mansa”, señaló el secretario regional ministerial de Obras Públicas Ricardo Haro.
“En esta tradicional bahía, que desde los tiempos de la colonia ha sido utilizada por navegantes y pescadores, por sus cualidades de aguas quietas, disponibilidad de leña y agua y, además protegida de los constantes y fuertes vientos del W – SW, se ha desarrollado una gran actividad pesquera – artesanal, que queremos reconocer, fortalecer y consolidar con infraestructura portuaria y terrestre que mejore significativamente las condiciones de trabajo de los pescadores que habitualmente operan desde este lugar”, señaló el director regional de Obras Portuarias Ricardo Foretich.
Bahía Mansa, ubicada a 54kms al sur de Punta Arenas, en las inmediaciones de Fuerte Bulnes, concentra una gran actividad de desembarco de productos, principalmente erizo y luga. Sólo en la temporada Enero – Octubre de 2014 se registró un total de 895 toneladas de erizo y de 3.517 toneladas de luga roja, lo que significa un 49,7 y un 37,9% respectivamente del total de desembarco de estos productos en la comuna. En este sector operan principalmente lanchas artesanales de entre 10 y 12 mts de eslora, que a pesar de no contar con ningún tipo de facilidad portuaria, prefieren desembarcar en forma manual y trasladar el producto en camiones por la ruta pavimentada, en lugar de navegar unas 4 horas adicionales para llegar a Barranco Amarillo, en cuyo trayecto pueden cambiar abruptamente las condiciones climáticas, incrementando el peligro para las embarcaciones y tripulantes.
La idea es construir un muelle que permita el atraque directo de embarcaciones y el desembarco de los productos directamente a los camiones de transporte mediante una grúa, facilidades para embarque y desembarque de tripulaciones, explanadas para operaciones y estacionamientos, zonas de varado y reparación de embarcaciones, edificación para la administración y servicios, vialidad vehicular y peatonal, entre otras obras. Según indicó Foretich, el sector además presenta además un alto potencial turístico, lo que nos permitirá proyectar una obra que combine esta actividad con la pesca artesanal, generando un nuevo polo de atracción en la comuna, por su cercanía al Parque Histórico Rey Don Felipe y al sector de San Juan. Por otra parte el Gobierno Regional financiará la ejecución del proyecto de agua potable rural que incluye Punta Carrera, Rinconada Bulnes y Bahía Mansa, con lo cual se factibilizará la instalación de un restaurante o locales de venta de productos del mar, agregando valor a la actividad.
Este año la Dirección de Obras Portuarias finalizó con el estudio denominado “Análisis Potencial Productivo y Turístico en Bahía Mansa”, encomendado a la empresa consultora QProject S.A., la que realizó un amplio diagnóstico de la situación actual, el estudio de oferta y demanda, análisis operacional y determinación de desembarcos, análisis territorial, ambiental y legal, además de proponer el tipo de infraestructura necesaria. Durante el año 2016 la dirección estima realizar los diseños definitivos de las obras para luego postular al financiamiento en 2017.